Homenaje a Octavio Paz 2016










El llamado de la sangre



I

La sangre llama a través de la sombra y de la tierra. Grita desde lejos con sus pájaros peregrinos   y deja todo el miedo en la frente.
La sangre abruma, deja recintos inacabados.

II

¿Qué haré con tanta sangre?

Obedecer el llamado con los ojos moribundos.

Tapar el oído soberbio 

ó naufragar sin pedir explicaciones.


III

A lo lejos está una pocilga de  almas con gusanos.
Voy hacía ahí, pero no al Sur, más allá.

IV

Hacia donde voy está el hogar de mis  ancestros. ¿Cuál manía la de ir a molestarlos?
V

La casa está  en algún lugar que nadie recuerda, porque nadie volvió, ni Eva con su manzana y su desnudez, ni Adán  agarrándose del sexo en un terreno precario, lleno de vergüenza.

VI

Ha llegado la hora  del juicio. Hay que extender los pies y cruzar las manos  en un cofre. Nunca gritar que somos culpables porque nadie se va limpio. La suciedad viene del origen y nadie ha podido hacer nada, ni siquiera el Hijo que se baña en aguas santas.
Ha llegado la hora del olvido.  Hay que borrar a todos de la mente y después a uno mismo  para yacer en armonía. Nunca decir que no cargamos a nadie  en los hombros porque nadie se va solo. Siempre hay alguien  en la  espalda.

VII

Fugaz es la estancia.
Venir a echar un vistazo
y nada más.

VIII

Tengo que irme
(no sé a dónde)
a escudriñar el viento
que  trae la miseria a los dedos.
Irse con  el plomo en las espaldas
la basura en  la mirada
y con la apariencia de una setentona
que  llora la  sangre original.
Tengo  que irme
(tal vez allá)
al fondo de la peste.
Ir con la lengua doblada
y esperar que un  grito
                        sólo un grito
me llame de regreso.

IX

Que tú morirás eso ya lo sé,
lo  he aprendido en la escuela.
(Siempre es bueno saber lo que no se debe)
Que yo tendré miedo eso lo saben todos
y está oculto en sus bocas
(Siempre es bueno admitirlo)
Si acaso se me caen los  cabellos
haré trenzas para ir a visitarte.
Que tú morirás, eso ya lo sé.
La gente nace con ese primer recuerdo.

X

Yo tengo de tu carne la memoria
fragmento  del desierto.
De nada sirve tener olfato
para uno mismo.
La vida es tan pobre
que no ha hecho otra cosa
que patearme en el trasero
la osamenta de los días.
Pero ¿A quién le importa
la voz chillona que tengo de mi madre?

XI
Este viaje aniquila la geometría del cuerpo. No ofrezco el alma porque ya está vendida al Padre. Tengo sólo el espasmo y una plegaria para morir decentemente.

XII

Todos han  muerto a la derecha del Padre, yo no soy la excepción.
Ya era el turno de no ver hacia atrás y de soltar el llanto  en la despedida más triste.

XIII

La muerte festeja en la punta de la nariz
y  extirpa cualquier recuerdo.

XIV

Me fui desprovista de un Dios que yace en la boca del planeta.
Del   otro lado la vida es más extensa. De este lado la vida es del tamaño de un dedo.





La poesía es un derecho, no una obligación





credos y cerdos

Poema credos y cerdos de Alicia Gallegos
Voz, música y montaje: Romina Cazón






Ángel Ortuño, el canalla




XIV




La piel no puede ser de piel si sólo se toca para sentir piel
Ninguno puede llegar a ella si no se llega a uno mismo en el día 
y en la hora correcta con la forma y  las ganas correctas

No es necesario hacerse la idea de que la idea lo consigue todo  
porque la idea es sólo eso  una idea  
y acaso  
es una mancha 
o un signo 


4 poemas de Todavía la sangre



I

A veces cuando el llanto me despierta toda desahuciada, me acerco a la ventana  y muevo la cortina para ver si alguien tiene las mismas agujas clavadas en los ojos, para ver si alguien  tiene la misma sangre. Y es cuando abrazo tímidamente al lienzo, como si el acto representara olvidar a un país, pero es absurdo confiar en mi memoria, es absurdo decir que me arrancaré la cabeza si vuelvo a recordar.  Lo hice tantos años que ya no creo en las vocales que mi boca expulsa. Sólo creo en los dioses y ninguno de ellos me ha concedido el deseo y sin embargo, yo  los perdono.

II
Perdonar  es la acción  que me provoca tirar mis cuadernos y hacerlos pedazos.
He perdonado a mi patria y  a mis ancestros  por inspirarme la partida.
Mi familia siempre se ha ido dejando  atrás los rostros cercanos y  las manos temblorosas  del que tiene la dura tarea de habitar  en un recinto casi oscuro. 

III
Reiteradas veces, vi a mi madre cuando  se marchaba taciturna y yo le lloraba la sangre. Recién ahora entiendo que ella me escuchaba. El invierno pasado me dijo, que nunca se dio vuelta a mirarme  porque no quería morir en mis ojos, aunque nunca le pedí que lo hiciera,  porque yo no quería morir frente  a su sombra.

IV

Aprendí que la partida implica  irse dejando fragmentos  del espíritu en la casa vieja. Cuando regreso a ella, levanto  tristemente cada una de las partes que eran mías y las pongo sobre un tapiz. El espejo ridículamente me trasmite una efigie que desconozco. Es cierto, me atemoriza ver a mi nombre, como si fuera un tango en  una cinta rota. También es cierto, salgo en busca del baño y lloro adentro por largas horas para que a mi madre no le pese. Luego, cuando siento su latido dislocado a través de la puerta, quiero vomitar la ira, quiero golpear mis huesos. Concluyo que hubiera sido mejor no haber aprendido, no haber sido tan ágil para imitar las muecas que tiene  mi familia cuando se va.


¡No seas egoísta!



Un cuerpo

I

Un cuerpo puede ir a donde quiera
Un cuerpo no necesita permiso
Un cuerpo que se va
es capaz de no volver
es capaz de olvidar
con quien solía comer.

Un cuerpo puede darse la vuelta
y ser otro cuerpo
mutarse
hacerse de nuevo
y vivir
sin  que  nada
absolutamente nada

le afecte.


ON OFF Colección






Poema  #1  Miriam Reyes


Poema # 2 Àngel Ortuño


Poema # 3 Maricela Guerrero


Poema # 4 Karen Villeda



Poema #5 Rosario Loperena


 Poema # 6 Ingrid Valencia



 Poema # 7 Rocío Cerón
 

 Poema # 8 Mónica Nepote


 Poema # 9 Luis Alberto Arrellano


 Poema # 10 Luis Eduardo García


Poema # 11 Yohanna Jaramillo

  
Poema # 12 Jorge Posada


 Poema # 13 Pedro Montealegre


 Poema # 14 Ánuar Zúñiga Naime



Poema # 15 Fernando Escobar Páez



Poema # 16 Amaranta Caballero Prado



Poema # 17 Jesús García Mora


Poema # 18 Julián Herbert


Poema # 19 Paula Abramo


Poema # 20 Alicia Gallegos


Poema # 21 Abril Castro


Poema # 22 Sergio Loo


Poema # 23 Noelia Palma



Poema # 24 Óscar David López


Poema # 25 Aurelio Macó


Poema # 26 Ángeles Dimas


Poema # 27  Carla Faesler



Poema # 28 Juana Adcock


Poema # 29 Berta García Faet


Poema # 30 Dolores Dorantes


Poema # 31 Janis Jacobo


Poema #  32 León Plascencia Ñol


Poema #  33 Malva Flores


Poema # 34  Luis Aguilar


Poema # 35 Álvaro Luquín



Poema # 36 Gabriela Cantú




Poema # 37 Estephani Granda Lamadrid



Poema # 38 José Agustín Solórzano



Poema # 39 Carlos Vicente Castro



Poema # 40 Armando Salgado


Poema # 41 Román Luján



Poema # 42 Valeria Román Marroquín


Poema # 43 Oriette D' Angelo


Poema # 44 Esther M. García


Poema # 45 Marisol Vera Guerra



Poema # 46 Legna Rodríguez Iglesias


Poema # 47 Antonio León


Poema # 48 Avril Blanco


Poema # 49 Alejandro Baca


Poema # 50 Xel-Ha López Méndez


Poema # 51 Cindy Jiménez Vera



Poema # 52 Asmara Gay