El perro y Soda Stereo / Romina Cazón



Cuando era niña,
vi cómo mi abuelo,
es decir mi padre,
es decir un hombre inconcluso,
se llevaba al  perro que yo más quería.

No tenemos dinero para darle de comer, dijo.

Entonces yo conocí el dolor  y también la forma de aguantarlo.

Abuelo,
es decir padre,
es decir hombre inconcluso
hay tres perros en la casa
y donde comen tres pueden comer cuatro.

No tenemos dinero para darle de comer, dijo

Días  más tarde,
el perro estaba de regreso.
Había recorrido  95 km.
¡Nadie se lo pudo creer!
Traía en la  boca un cassette  de Soda Stereo.

Entonces supe que la vida podía ser un intercambio, en la que algunas veces iba a salir ganando.