Mirá cómo me cago de risas / Romina Cazón



Camino sobre la Juárez
y me detengo en la esquina
sólo para cagarme de risas de vos,
sí de vos y de tus chismes.
Yo soy la lesbianita de 34 años
que nunca fue tu novia
que nunca ni siquiera lo pensó.
Ser lesbiana no quiere decir
querer con todas
vivir con todas.
Entonces pido respeto
por mi sangre y mi trabajo
que mucho tiempo me ha costado.
Lesbiana sí,
pero además docente,
además poeta
además tu par.
Lesbiana como un acto subversivo
como una bala
como una aguja.
Por eso me cago de risas
junto a mi novia
mientras nos besamos en la calle,
y soñamos con vivir en Argentina
y dedicarnos al cine y a la poesía
y al amor. Todo al mismo tiempo.
Dedicarnos a nosotras
aunque nos separen algunos años
porque también me cago en ellos.